Aborígenes destacados. CACHILO: EL PROBLEMA ES SER PETISO



Búsqueda, persecución, y encuentro: Rivadera (1,75 m.)
Tomó fotos y vino: Lamas (1,77 m.)





-¿Cuándo naciste?- El 1 de mayo de 1927. En Ocampo y Alem. Se llama barrio Escuadrón, Central Córdoba, Charrúa.
- ¿De quién sos hincha?- De ninguno. Ahora soy de Coca Cola y Fontanares de Piccardo.
- ¿Trabajaste en alguna de esas empresas?
- Sí, hacía publicidad.
- En la escuela, ¿escribías bastante?
- Sí, pero cuando era pibe; después no, después dejé.
- ¿Escribías poesías?
- De todo, en general. Hasta que llegué a sexto grado. Ahí enfrente (señala un bar de San Martín e Ituzaingó) hay unos cuantos petisos que se hacen los turros, ¿sabés? Después van a llorar porái (SIC) pero, no les des pelota cuando lloran, ¿eh? Hay que ser duro, malo.
- ¿Qué pasa con los petisos?- Y se creen que son siempre pibes y se tiran a panchos.
- ¿Dónde hiciste la escuela primaria?
- En Laprida, allá en barrio Moderno. A los catorce terminé.
-¿Y ya te gustaba alguna profesión?
- Yo he sido pobre siempre. Me gustó el dibujo y la escritura. Dibujo escrito; dibujo industrial se llama.
- ¿Leíste a algún poeta cuando joven?
- Sí, cuando joven sí. Últimamente no.
- A ver, dame un ejemplo.
- Leía mucho a José Hernández, el "Martín Fierro"; después otro, Gustavo Adolfo Bécquer, Amado Nervo, Miguel de Cervantes Saavedra, León Tolstoi... Leía uno que no me puedo acordar. Me querían hacer creer que era inglés, escribió el poema "El escarabajo de oro" y otros poemas más (?)
- ¿Anduviste por muchos lugares del país?
- Yo recorrí todo el país, lo que más me gusta es… (piensa) ¿cómo se llama?... ¡La Plata!
- Una vez escribiste que "La Plata es ciudad de París", ¿por qué?- Sí, por la plaza que tiene. La plaza Versalles, muy linda, "Versalles du París…", algo así. Está en la calle, creo que 51 y calle 8.
- Además, ¿por qué "Rosario ciudad de Roma"?
- Y, porque acá hay mucha gente italiana, gente que lleva todas las costumbres de Italia, y acá se acostumbra que Rosario viene a ser Roma, porque es gente italiana la mayoría; piamonteses, sicilianos, marsellanos y la mar en coche de toda gente italiana.
- ¿Sos descendiente de italianos?-No, yo soy descendiente de españoles y franceses.
- ¿Qué apellido tenés?- Apellido no tengo, pero soy Fontanares. Cuando era joven me llamaba Ortiz Montané.
- Ahora estás firmando Alberto Guacho...- ¡No!, ahora no firmo más Alberto Guacho, ahora firmo Alberto Malta Cruz Diablo. Porque malta es una planta, muchos dicen que es de Espa... (vacila), ¡no!, de Escocia. "Crocci de Malta" es Cruz de Malta de Italia.
-¿Qué películas te gusta?
- A mí no me gusta ninguna porque ahora no veo. Lo que me gusta ver son esas del camión ¿cómo se llama?
- Be Jota.
-BJ, la del mono ¿viste qué sabio es? Es como te decía, estos muchachos se tiran al abandono, son petisitos.
- ¿La gente es buena?- Claro que la gente es buena, pero todos tienen sus problemas familiares. Yo de los cuarenta años de edad que me separé de mi familia, no me entré a vivir con ninguna familia nunca más.
- ¿Vivías aquí?
- Sí; cuando vos tenés tu hijo, tu señora, tu hija, tus hermanos, una suposición, y vos decís; somos cuarenta personas, cincuenta ponele; cincuenta personas dentro de tu familia que son personas buenas, sanas, trabajadoras, inteligentes, guapas. ¿Cierto? Después vas a vivir por ahí, te encajan con que todos los que vienen, el tío, la tía, la prima, el cuñado, el suegro, la nuera, todos son parientes. Las tías que han venido de Francia o que han venido de Italia, los tíos que han venido de España ¡Todos personas enfermas! ¿Sabés? Vos tenés que decirle tío para llevarlo al médico. –Tío, usted que vino de Italia, saco el auto Fiat y lo llevo (con tonada italiana) "e mascalzone io no tengo niente". ¡No son parientes, son personas enfermas!
Hoy me regalaron el pan, por allá, Pasco y Paraguay, y me lo como tranquilo y no le doy a nadie, pan casero, pan fresco. Y los otros, mirá allá enfrente, son porquería porque toman COCA COLA y juega sucio (señala el bar nuevamente), está con SEVENAP también, tiene que tener una cosa o la otra ¿no es cierto? el día o la noche, todo no. La propaganda pero es de los altos lungos de dos metros.- ¿Esos anillos? (señalo su mano izquierda)
- Ah, argollitas que encontré, me las pongo para saber que soy casado - separado hace quince años.
- ¿Tenías chicos cuando te separaste?
- Sí, cuatro hijos. Tres años duró la separación, del 67 al 70. Ahí terminó todo (?) y después del 70 me fui a recorrer el mundo porái. Viajando en barco, en avión... no, en avión no; en tren, en micro, en lancha, balsa. Pero siempre solo, siempre solitario.
- ¿De joven qué hacías?
- De todo, yo empecé a vivir la vida después de los cincuenta; en Buenos Aires, ahí me cambiaron la vida.
- ¿Cómo fue eso?
- Me tenía que tirar al Riachuelo o bajo un tren, o de lo contrario darme cuenta de que era solitario y viejo. Y viví la vida de viejo al cumplir los cincuenta.
Allá estaba enfermo. Me vine porque lo entusiasman a uno ¿se da cuenta?, las minas que no tienen barba y bigotes como nosotros ¡y son hombres! Como todas las petisitas de COCA COLA, ésas bien lindas: son hombres vestidos de mujer. Y uno se encamota, se mete; y qué se las va a agarrar, si son hombres. Y por eso yo me vine para acá. No me engrupen más las mujeres a mí. Están esas mujeres sargentonas que son hombres vestidos de mujer.
- ¿En qué año abandonaste la familia?- En el 70 definitivamente, y me dediqué a la publicidad, en Buenos Aires, con Piccardo. Porque yo parientes altos no tengo, les hago dar vergüenza. Tenía antes cuando era joven, era un tipo de dos metros que me llamaba Fernández Maltanares. Pero después no, en Buenos Aires me pararon bien el carro. Me rompieron todos los documentos y me dijeron: Ahora vos te llamas AL-BERT CRO-TO, que en francés quiere decir Alberto; y CROTO no sé qué quiere decir. Ahí fue donde vino la merengada, se enojaron conmigo porque yo no les daba corte y los grandotes no querían ser parientes.
- ¿Quién te puso Cachilo?
- Yo, nombre de pájaro. Somos cantores, somos poetas, Cachilo, por los pajaritos chiquitos que hay acá. ¿Viste? tienen barbita.
- ¿Es triste Rosario?
- Síiii, es triste, hay mucha miseria, mucha pobreza. La gente no es triste, es zonza. Acá se meten todos adentro en las casas y viven como si fuera un tipo que está tirau en la última miseria, tirau en el pantano del barro. Después se dan un bañito, se repintan un poco y salen a recorrer el espinel. Se hacen amigos de todos, se hacen los ricachones y no tienen un centavo. En cambio yo no, porque yo he viajado mucho. Yo también era así antes cuando era joven.
- ¿Qué le dirías a la juventud rosarina?- Nada, yo no tengo que decir nada, porque soy de estatura baja, uno setenta. Y de uno cincuenta a uno setenta no opinamos más nada, no decimos nada porque se enojan los grandes, los grandotes. Son ellos los que tienen que dar la impresión, porque son ellos los que castigan.- ¿Te entusiasma la idea de regalarte un libro?- No, disculpame; lo que me entusiasma es que si tenés familiares petisos como yo, o más petisos, y que pasen los cincuenta años de edad, que lo vean a Alberto Fontanares o a Alberto Malta, que soy yo; a ver qué podemos hacer nosotros los que llegamos a viejos para ayudarnos mutuamente. Para seguir viviendo. Ya nos dan por muertos o nos quieren matar porque nadie se toma la molestia, como vos, de perder tiempo, como para conversar conmigo.

Ya sabés, mi radio de acción es por Plaza Libertad, Plaza nueva, hay que hacerle propaganda... Y no te olvidés de escuchar el tango "Soledad" de Gardel y Lepera...


Después de esta sugerencia sobrevino el consabido chau, crucé la calle, y elevé mi mano para luego alejarme lentamente. Eso sí: sin olvidar que debería ser precavido con las mujeres sargentonas y sin olvidar además, que a cualquier hora, en cualquier lugar de esta bendita ciudad habrá una mano trazando a vuelo de pájaro –o de poeta- las visiones que comúnmente son imperceptibles, ante nuestra desenfrenada carrera por ser altos, infinitamente altos, inútilmente altos.


Risario nº 6, abril-mayo 1982, p.16-17.