CACHILO, POETA DE LOS MUROS




El 25 de setiembre, el diario LA CAPITAL descubrió la existencia de Cachilo, a través de una noteja –aparecida insólitamente en “policiales”- que lo describe como un linyera clásico.
Filósofo del absurdo y la marginación, fue lógicamente declarado guía espiritual de RISARIO, luego de un reportaje que le hiciéramos tres años atrás.
Lamas, abocado desde entonces a registrar fotográficamente su biografía, captó por vez primera al artista en plena tarea (debajo[1]). La foto de la izquierda desmiente el matutino: Cachilo nunca firmaría en inglés.





"Inscripción callejera"

(Transcripción de la nota de La Capital reproducida en la misma página de Risario nº 25)

"El protagonista era un hombre de unos cincuenta años, con una larga y tupida barba. Vestía un sobretodo negro, amplio, muy amplio. En su espalda una mochila. De la mochila colgaba una botella de vino tinto. Sobre el hombro un palo de escoba con un bulto colgado en la punta. Se paró sobre la esquina del antiguo bar Savoy, en San Martín y San Lorenzo. Miró un rato hacia todos lados. Luego cruzó, observó la blancura apropiada de una pared, sacó un lápiz de su bolsillo, se acercó y escribió con letra prolija y muy clara: Marido: si no puedes cuidar y defender a tu mujer, déjasela a tu amigo. Y firmó: Help. Luego se retiró hacia la calle, miró su obra, se guardó el lápiz, levantó sus cosas, y muy contento se perdió entre las sombras del atardecer."




(Nota: Risario reproduce la foto donde se lee la incripción en su forma real: MARIDO/ SI NO /PODÉS/ CUIDAR/ Y DEFENDER/ A TU SEÑORA/ MEJOR DEJALA. / TU AMIGO.)




Risario nº 25, octubre 1985, p. 3.



[1] Debajo se ven las siguientes cuatro fotos en secuencia en las que aparece Cachilo escribiendo y después de escribir y de dibujar una bandera donde se lee “AMIGO/CORSARIO/ESTAMOS/EN ROSARIO”, una inscripción también reproducida en la portada del nº 25.


























Risario Nº26, 10/85


EL QUE ESCRIBE EN EL CIELO O EL MAGO




Ente luminoso que trae suerte y alarga la vida. Es de reciente formación o asentamiento en el saber popular. Espíritu de la creación. Vive libre en las casas abandonadas y adentro de los tarros de pintura. Deidad hija del Padre Sol, habita los barrios preferentemente. Quien la ve o la intuye se carga inmediatamente de fe y de ganas de cambiar al mundo. Emparentado con las luchas populares, ayuda en las pintadas y protege a los buenos delegados. Su arte, para huir de los moldes, siempre es absurdo y desconcertante. Lucha permanentemente contra los intendentes prolijos y los obsecuentes almidonados. A me nudo dejas sus huellas en las paredes. Su guardián y representante en la tierra es el célebre mago rosarino Cachilo.


En “Apariciones y creencias de Rosario
y zona de influencia (2da. Parte)
Imaginero de Adrián Abonizio
Ilustraciones: Alejandro O’ Keeffe

Risario nº 20 enero 1985 p. 33